Jóvenes de la Generación Z llaman a nueva marcha en Puerto Vallarta
La inconformidad social vuelve a las calles de Puerto Vallarta: la “Marcha del Silencio” busca visibilizar la violencia, la corrupción, las desapariciones y las injusticias que, afirman, atraviesan Jalisco y el país.

Por Osvaldo Granados
La inconformidad social vuelve a las calles de Puerto Vallarta. A un mes de la primera manifestación convocada por jóvenes de la llamada Generación Z, este colectivo anunció una segunda movilización: la “Marcha del Silencio”, un acto simbólico que busca visibilizar la violencia, la corrupción, las desapariciones y las injusticias que —afirman— atraviesan Jalisco y el país.
El llamado es abierto a estudiantes, colectivos, asociaciones y ciudadanía en general, en un mensaje que subraya una frase contundente: “Este año no tenemos nada que celebrar”. La protesta se realizará de manera simultánea en varias ciudades de México.
De acuerdo con los organizadores, la marcha partirá este domingo 14 de diciembre a las 10:30 horas, desde el costado del Hotel Sheraton —el mismo punto donde se realizó la manifestación del pasado 15 de noviembre— para avanzar por avenida Francisco Medina Ascencio hasta y la avenida México en la colonia 5 de diciembre hasta llegar a Los Arcos del Malecón.
El recorrido, aseguran, será en completo silencio. Al llegar al malecón, los asistentes encenderán velas blancas, colocarán flores y guardarán un momento de memoria por las víctimas de violencia, desaparición, abuso de autoridad y corrupción.
“No podemos normalizar lo que está pasando”, expresan los jóvenes en su convocatoria, señalando que Puerto Vallarta tampoco está exento de estas problemáticas, por lo que consideran necesario hacer visible el hartazgo social.
UN LLAMADO INTERGENERACIONAL
Aunque la organización es encabezada por jóvenes, invitan a personas de todas las edades a sumarse, como ocurrió en la marcha previa. Subrayan que el carácter de la protesta será estrictamente pacífico, sin consignas estridentes y sin discursos, apostando por el simbolismo del silencio como forma de protesta.
La marcha busca recordar que, detrás de las cifras oficiales, hay familias que siguen esperando justicia.
