Vive Puerto Vallarta sus fiestas guadalupanas más multitudinarias en años
Las mañanitas a la Virgen de Guadalupe reunieron a miles de personas en el corazón de Puerto Vallarta, en una celebración que superó todos los registros recientes y desbordó fe, tradición, cultura popular y vida comunitaria.

Osvaldo Granados
Las multitudes reunidas desde el 1 de diciembre, pero especialmente anoche y esta madrugada de 12 de diciembre, han dejado claro que Puerto Vallarta mantiene viva y más fuerte que nunca la devoción guadalupana.
A diferencia de otros años, la plaza de armas y calles aledañas como la Juárez, Hidalgo e Independencia lucieron más concurridas que nunca. Familias completas, jóvenes, adultos mayores y turistas abarrotaron los alrededores del templo para entonar las tradicionales mañanitas.
En punto de la medianoche, el repique de campanas y la pirotecnia dieron inicio, o para muchos el final, de una jornada que ha atraído a miles de fieles y visitantes a la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en el centro de la ciudad.
Sin pantallas instaladas en el exterior, muchos no lograron ver lo que ocurría dentro del recinto debido al estruendo de la pirotecnia y el repique constante de campanas, pero eso no detuvo el ambiente de celebración.
AGASAJO CALLEJERO AL PALADAR
La vendimia también tuvo su parte estelar: tostadas raspadas, pozole, tamales, tacos, sopes, atoles, elotes y una inmensa variedad de antojitos hicieron su agosto en diciembre. A esto se sumaron los inevitables postres adoptados por la tradición local: crepas, hotcakes, flanes y gelatinas. La gastronomía popular se convirtió en uno de los puntos de reunión más concurridos de la noche.
Más allá de la fe, las peregrinaciones tuvieron un cierre extraordinario este año. De acuerdo con registros históricos, Puerto Vallarta solía recibir entre 200 y 300 peregrinaciones; en 2024 fueron 357. Este docenario 2025, en cambio, se superó por amplio margen: más de 420 peregrinaciones registradas, una cifra que marca un repunte notable en participación.
El aumento refleja la recuperación total de una tradición profundamente arraigada en la identidad vallartense, una expresión que mezcla devoción, cultura y cohesión social.
UN PATRIMONIO VIVO
Cabe destacar que las fiestas guadalupanas de Puerto Vallarta no son cualquier celebración. En 2018 fueron declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de Jalisco, reconocimiento que subraya el valor cultural e histórico de una tradición que, año tras año, se renueva y reafirma como parte esencial de la vida colectiva del puerto.
