Los tres MC en Puerto Vallarta … y su manejo en medios
Por Osvaldo Granados
Juntos, en el mismo partido, pero no revueltos, así están en el Movimiento Ciudadano en Puerto Vallarta. La división entre correligionarios y simpatizantes del partido naranja siempre ha existido, pero hoy más que nunca es más notoria.
Los personajes emecistas locales a quienes nadie debe restarles méritos, liderazgos y capacidad de influencia y convocatoria son evidentemente el alcalde Arturo Dávalos, el diputado local Ramón Guerrero y el diputado federal Luis Munguía. En ellos tres y su gente, recae la responsabilidad de que el partido en el poder navegue con la bandera de la sobada unidad, o en su defecto con la siempre existente división.
Como en todo partido político, hay corrientes y grupos distintos, intereses pues. No obstante, ha llegado el tiempo de las definiciones, no de las cabezas necesariamente, pero sí de la tropa, todo ese ejército de gente que dice serle fiel a un grupo, a otro u otro. Con la llegada de Arturo Dávalos al poder, a la par quedaron muchos “damnificados” de las mieles de estar en la nómina del municipio, y eso es algo que ni la “tropa”, ni Ramón Guerrero o Luis Munguía olvidan. Asimismo, las lealtades, deslealtades, protagonismos, desatenciones, formas, y demás linduras de la política, al momento de las definiciones son cuando salen a relucir, o a ser cobradas por unos y por otros.
Ya sea el MC que representa Arturo, Ramón o Luis, los tres tienen el suficiente capital político para la toma de decisiones, pero también para inclinar la balanza para uno o para otro lado. Aunque con palabras cualquiera de los tres diga que están sumados por una causa o proyecto común, en los hechos no es así, y la gente de cada bando se ha encargado y se seguirá encargando de marcar la diferencia.
Ya sea el manejo del discurso y capacidad de oratoria de Ramón Guerrero, la exposición mediática y capitalización de obras que ya hace Arturo Dávalos desde el Ayuntamiento, o el carisma y campaña permanente que hace Luis Munguía, a cada uno les abona en sus cualidades y lo que tienen a la mano. Pero este año, sobre todo a partir de septiembre, no será suficiente, y es donde entrará la capacidad política y de movilización que cada uno pueda mostrar en diversos ámbitos.
LOS MEDIOS TAMBIÉN CUENTAN
Aunque el ejercicio del poder desgasta, también es cierto que, bien manejado, ejercer el poder de manera adecuada es un activo político que puede ser capitalizado en pro de una causa, en el caso de Arturo Dávalos, su causa es ser bien evaluado por la ciudadanía en primera instancia para que en su ratificación de mandato o encuestas que haga su partido a la mitad de su periodo de gobierno, es decir, a mitad de este año, salga bien librado y con ello jugar la reelección en el 2018.
Para ello, además de tener los hilos de las decisiones en sus manos, Arturo Dávalos también tiene a su disposición buena parte de los medios de comunicación y la promoción, publicidad o manejo informativo que cada uno, en mayor o menor medida les pueda dar.
Tradicionales como son, Arturo y su equipo de asesores y comunicación social, le han apostado a la radio como el medio de comunicación que, según ellos, les puede maximizar y potencializar sus acciones, además de uno que otro columnista y medio impreso. No obstante, las circunstancias, y las nuevas formas de comunicación, han obligado a voltear a las nuevas formas de expresar, pero sobre todo de comunicar, y en ello, los medios digitales y sus estrategias llevan mano para cumplir con esos propósitos. Eso lo saben en el gobierno, e incluso ha quedado constancia de la efectividad de los medios digitales, su alcance, penetración, pero, sobre todo, la capacidad de ser factor para moldear y delinear la opinión pública.
En el caso del diputado local Ramón Guerrero Martínez, y muy acorde a su forma de ser, sus acciones en medios se han circunscrito a uno que otro golpe mediático, sobre todo en columnas y trascendidos en medios de comunicación de la zona metropolitana de Guadalajara, que sin duda, han tenido eco en Puerto Vallarta y han puesto una especie de “buscapiés” en algunos actores políticos del puerto, entre ellos, el alcalde y sus asesores. El famoso “mochilas”, no tarda en extender sus golpes mediáticos o incluso promoción y publicidad de sus acciones en Puerto Vallarta, donde en lo corto, y en cada vez más en lo público, manifiesta que nuevamente quiere y puede ser presidente municipal de este municipio costero.
Oscar Pérez, quien fuera su secretario particular, además director de Turismo y hombre muy cercano al oriundo de Ayutla, ha dicho sobre el “mochilas”, que con MC, o sin MC, Ramón nuevamente será alcalde, así sea con Morena (Movimeinto de Regeneración Nacional) o de manera independiente.
En el caso de Luis Munguía, su manejo de medios es nulo y ha sido y es solo de forma, no de fondo. Engolosinado con su amplio arrastre en redes sociales gracias a su carisma y miles de seguidores, y el arrastre (literal) de muchos de sus colaboradores, le ha sido suficiente por el momento, pero él y la gente inteligente y madura que lo rodea saben que ya debe dar otros pasos en su manejo de medios de comunicación para mostrar, no solo su musculo, sino para que muchos se quiten la idea que aún le hace sombra y que tiene que ver con la inmadurez, desconocimiento e irresponsabilidad que llegó a evidenciar como regidor y muy al principio de su actual cargo como diputado federal. Luis Munguía ha madurado, y aunque sigue aprendiendo, ya no es el muchacho imberbe que muchos consideran, y eso se debe a dar a conocer de la manera adecuada.
El factor aglutinador que pudiera representar el dirigente del MC en Puerto Vallarta, Gustavo Fong, aún está por verse, pero sin duda, los tres MC que representan y manejan Arturo, Ramón y Luis, han comenzado la carrera, basta ver quién se impone y bajo qué circunstancias.