De la invitación a la participación
¿Por qué las personas no apoyan?, ¿Por qué los habitantes no participan?, ¿Por qué no hay aceptación de proyectos de obra pública?,¿Por qué la sociedad parece ser apática ante las iniciativas? . La respuesta me parece sencilla...
Posterior al triunfo de la revolución en Rusia los dirigentes se enfrentaron a un siguiente reto: La aceptación del nuevo sistema en un territorio dañado por la guerra. El primer objetivo era lograr que todos concibieran la misma idea de nación. Que la comunidad avanzara unificando criterios mientras se solucionaban conflictos.
Lenin decía “ de todas las artes el cine es para nosotros la más importante ” . Haciendo honor a esto la cinematografía se desarrolló no sólo de manera estética- filosófica, sino que se utilizó como una herramienta para concientiza, sensibilizar y promover.
Uno de los grandes proyectos fue “El Tren Cinematográfico “. Constaba en transportar en ferrocarril a un grupo de cineastas a lo largo y ancho de lo que sería la Unión Soviética.
Los creadores filmaban a la comunidad a la que llegaban para posteriormente exhibir en la plaza pública. En los cortometrajes se mostraban situaciones a las que se enfrentaba el pueblo y las posibles soluciones. Los protagonistas eran los habitantes. Por supuesto que la gente reía al ver los rostros de sus conocidos siendo exhibidos en un gran muro, pero también se daban cuenta de que a miles de kilómetros de distancia había alguien que se enfrentaba a la misma problemática y para la cual ya habían encontrado una solución . Los trabajadores se veían reflejados. El resultado fue a corto plazo y directo, generó la unión y fortaleció la identidad del país. Un proyecto que pasó de lo cinematográfico a lo social.
CONTEXTO
Vivimos en un lugar donde los planes no se socializan, se imponen. La responsabilidad de sensibilizar o informar a la población generalmente es evadida porque en ella no existen reflectores.
En el área en la que me desenvuelvo que son las estrategias de comunicación y creación de contenidos es común escuchar una serie de preguntas por parte de quienes dirigen proyectos ya sea de tipo turístico, cultural o de organización; ¿Por qué las personas no apoyan ?, Por qué los habitantes no participan?, ¿Por qué no hay aceptación de proyectos de obra pública?, ¿Por qué la sociedad parece ser apática ante las iniciativas? La respuesta me parece sencilla. No se involucra a la población. Pocos se sienten “parte de“. Se les invita una vez realizado los proyectos. Hay una gran diferencia entre estos planteamientos que deben ir pensados desde el inicio. Cuando una persona es involucrada crece en ella el sentimiento de pertenencia y por ende ve en el bien un "bien común". Lo ve como suyo. Participa y defiende. De lo contrario se convierte en un observador pasivo y utilizado. Lo invitan sólo a ser testigo.
ACLARACIÓN
En la columna anterior titulada Examen de Conciencia di un dato diferente en el número de seguidores de la FAN PAGE oficial de Puerto Vallarta. Error ocasionado por una situación complicada y que difícilmente se resolverá por la anarquía imperante en el mundo virtual. Existen varias páginas que en apariencia son las oficiales del Puerto.
Situación conflictiva si tomamos en cuenta que un visitante al buscar información oficial caerá en estos otros sitios que se actualizan constantemente y promueven negocios. Creando con ello confusión. No obstante el objetivo de mis líneas era hacer hincapié en la diferencia de resultados que dan las acciones sencillas, creativas y de bajo costo cuando una estrategia se vincula con la parte humana y no sólo queda en la necesidad de venta promoviendo las apariencias.
Agradecemos al Fideicomiso de Turismo de Puerto Vallarta a través del departamento de Promoción y Comunicación por Internet por la precisión del dato, mismo que ya fue corregido en la misma columna.