Señales de que a tu cuerpo le falta sexo
Si eres de los que no ha tenido mucha actividad, es decir falta de sexo desde mucho antes de que la cuarentena fuera el motivo, quizás no lo sabes, pero esto también trae síntomas de los que posiblemente no te has percatado y se los has achacado a otras causas.
Actualmente, a solteras y solteros, la sana distancia nos ha coartado toda opción de sexo casual con nuestras personas favoritas para ello; un ejemplo de los tantos casos que tienen que ver con la falta de sexo. Así que mientras éste vuelve a tu vida, no está de más enterarte de las respuestas de tu cuerpo por su ausencia. Saberlo puede motivarte más a tenerlo tanto por placer, obviamente, como por tu salud. Debes saber qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de tener sexo
1. Estrés
Si el nivel de tensión es más alto de lo normal y, al mismo tiempo, el sexo no está en tu menú de amenidades, ya sabes a qué atribuirlo. Y con razón, pues al disfrutar del contacto íntimo con alguien más y de lo que esto se complementa, como la afectividad y demás aspectos emocionales y fisiológicos, incluido principalmente el orgasmo, la endorfina y la oxitocina, hormonas de la felicidad y el bienestar, respectivamente, se liberan durante el maravilloso ritual. A falta de ello, la angustia, el mal humor y la ansiedad aflorarán naturalmente.
2. Baja inmunidad
Sin sexo, eres presa fácil de virus y bacterias, pues si hay estrés, se libera el cortisol, que si bien es la hormona encargada de que actúes ante situaciones tensas y complicadas (al igual que la adrenalina), entre otras funciones, también puede frenar la producción de elementos esenciales de los que depende tu sistema inmunológico. Así vendrán los resfriados e infecciones estomacales constantes y, por consecuencia, la dificultad para reponerte de ellos… Algo que puedes resolver si lo practicas una o dos veces semanalmente, porque así, los niveles del anticuerpo que ayuda a combatir enfermedades, llamado de inmunoglobina A, se eleva 30%, de acuerdo a un estudio elaborado en la Universidad Wilkes, en Pensilvania.
3. Piel menos sana
Si tú no has notado ese particular brillo en tu rostro luego de un buen encuentro amatorio, las personas con las que puedas toparte, sí. Hay una mejoría especial en la piel después de tener sexo, que ni el tratamiento epidérmico más vanguardista lo lograría. Esto gracias a la actividad física que hace que los poros se dilaten, sudes y de esta manera, deseches impurezas. Si bien con cualquier otra rutina de ejercicio obtienes este saludable proceso en la piel, el sexo lo supera, ya que otro generoso elemento entra en acción para completar el cuadro: la dopamina, la hormona del placer. Y el placer provoca algo más que buen color en tu expresión facial…
4. Sueños húmedos
Deseos, antojos… Todo esto (sin satisfacer) normalmente se proyecta en escenas lúbricas al dormir. Para unos, estos sueños podrían ser un divertido paliativo mientras es posible que se vuelvan realidad; sin embargo, para otros, una verdadera frustración (y hasta vergonzoso) al despertar.
5. Insomnio
Por su parte, otros más ni eso tienen. Lograr dormir es todo un reto, algo que no pasaría si el sexo estuviera en sus prioridades y con orgasmos, mejor, porque la exquisita explosión hace que liberes prolactina, hormona que entre sus labores está la relajación.
6. Incontinencia
Los músculos que controlan la orina deben ser lo suficientemente fuertes para ello, y el sexo es el mejor ejercicio. Esta es una de las cosas y curiosidades que no sabías sobre sexo.
7. Workaholismo
Existe tal acumulación de energía, que es muy probable que la canalices cumpliendo horas extras en la oficina. ¿Positivo? Quizá, aunque corres el riesgo de caer en el exceso, y eso no es nada sano.
8. Tendencia a sufrir disfunción eréctil
Posiblemente, el síntoma más preocupante para tu salud sexual. Tomando en cuenta que practicar el sexo de dos a tres veces por semana es sumamente favorecedor para el sistema cardiovascular y que el pene se eleva gracias a un proceso vascular, de este modo, prevendrás la disfunción eréctil, pues mantendrás la buena elasticidad de las arterias y demás componentes del miembro viril. Entonces, si no hay ejercicio fálico, comenzarán los problemas. El sexo es salud, así que a ejercitarlo.
Con información de GQ